Mediante
sentencia N° 362 del 11 de mayo de 2018, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, estableció que se debe instituir como nuevo modelo la
llamada casación de
instancia, sin reenvío,
y sin reposición
por vicios de forma de la sentencia, por lo cual anuló parcialmente los artículos 320, 322 y 522 del Código de Procedimiento Civil y la
nulidad total del artículo
323 eiusdem, por ser contrarios a los principios de celeridad, economía procesal y prohibición de reposiciones inútiles previstos en los artículos 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en consecuencia, queda eliminado el reenvío, el recurso de nulidad, la reposición de la causa cuando se estime
procedente el recurso de casación por alguna denuncia de las descritas en el artículo 313, ordinal 1° del Código de Procedimiento Civil, relativa a los
vicios de la sentencia (ex artículos 243 y 244 eiusdem) y la casación múltiple. Se deja a salvo, o se mantiene
en vigor la institución
de la casación de
oficio prevista en el 4º aparte
del artículo 320 eiusdem. Al respecto, se afirmó lo
siguiente:
“Resulta entonces oportuno hacer una interpretación constitucionalizante de la
praxis tradicional de la Casación Civil cuando examina en orden sucesivo pero excluyente los vicios de
forma denunciados en los recursos de casación, que son en definitiva, los que permiten el
anuncio de múltiples
recursos de casación
con base en vicios que aun cuando fueron denunciados en la primera oportunidad
no fueron examinados porque prosperó el recurso casacional con ocasión de los vicios que le
precedieron; dando con ello cabida a un uso abusivo de un recurso
extraordinario como es la casación que, se supone, debe concretar la tutela judicial efectiva.
(...)
Ahora bien, para que ello sea posible y no se convierta en una simple
quimera, esta Sala es conteste con lo argüido por la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo
de Justicia, en cuanto a que al conocer de los recursos de casación que le son presentados debe
tener la posibilidad de ponerle término o fin al litigio del cual tenga conocimiento, y no limitarse a
anular o casar los fallos para que se emitan nuevos pronunciamientos, que por
vicios de forma en la construcción de la sentencia o por otros errores in iudicandum o de juicio,
ameriten ser recurridos nuevamente en casación o mediante el ejercicio del recurso de
nulidad, lo cual implica que se implementen por lo menos tres (3) cambios
radicales en el actual sistema recursivo de casación civil en Venezuela, a saber:
i) La desaparición de la limitación que tiene la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia de
pronunciarse sobre las infracciones denunciadas, sin extenderse al fondo de la
controversia, pudiendo siempre que sea necesario emitir pronunciamiento sobre
el establecimiento y la apreciación de los hechos que hayan efectuado los tribunales de instancia, y no
sólo en aquellos
casos de excepción
previstos en el artículo
320 del Código de
Procedimiento Civil, que es la norma que establece la mencionada limitación.
ii) La supresión del
mecanismo o fase de reenvío previsto en los artículos 322 y 522 del Código de Procedimiento Civil, el cual permite que se produzcan nuevas
decisiones con nuevos errores susceptibles de impugnación mediante el recurso de nulidad
previsto en el artículo
323 eiusdem o mediante la interposición de un nuevo recurso de casación, con lo cual se haría inviable la llamada casación
múltiple.
iii) Eliminar la posibilidad de reposición de la causa cuando se estime procedente el
recurso de casación
por alguna denuncia de las descritas en el artículo 313, ordinal 1° del Código de Procedimiento Civil, relativa a los
vicios de la sentencia (ex artículos 243 y 244 eiusdem).
En conclusión, la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo
de Justicia tendría
que casar el fallo viciado de nulidad y decidir el fondo de la controversia,
salvo en aquellos casos en los que considere que debe reponerse la causa a un
estado anterior al de la emisión de la sentencia definitiva, por quebrantamiento de formas procesales
en menoscabo del derecho a la defensa.
De esta manera, advierte esta Sala que la reposición por vicios de forma de la
sentencia ha dado lugar a la conocida casación múltiple permitiendo que las denuncias
esgrimidas en la formalización del recurso de casación inicial con base en el ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil y que no fueron
analizadas en su totalidad inicialmente, al ser presentadas nuevamente en un
segundo o tercer recurso de casación terminan declarándose con lugar a pesar de haber sido denunciadas inicialmente, pero
como no fueron resueltas nunca se evitó su reproducción
por los nuevos tribunales a quienes les correspondió emitir un nuevo fallo.
Asimismo el reenvío por la declaratoria con lugar del recurso de casación por infracción de ley o con base en el
ordinal 2° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil,
también ha dado
lugar a la interposición
de nuevos recursos como el de nulidad o el de casación aparejando como consecuencia que los
juicios se prolonguen –muchas
veces durante décadas-
en perjuicio de los justiciables a quienes se les priva de la posibilidad de
obtener una decisión
definitivamente firme sujeta a ejecución de forma oportuna.
(...)
Sin embargo, cabe la advertencia que la Casación Múltiple es un vestigio del
derogado y preconstitucional artículo 101 de la entonces Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, que en
su ordinal 1° indicaba: “Cada vez que casado o anulado un
fallo se intentare contra la nueva sentencia recurso de nulidad o recurso de
casación, la Sala dará
a cada uno la tramitación que le corresponda en
conformidad con el respectivo procedimiento”.
Siendo ello así, la Sala Constitucional no puede permitir que una norma ya derogada,
y la anacrónica
jurisprudencia creada sobre su interpretación, constituyan el fundamento para admitir el
empleo de la referida figura, en desmedro de los principios de celeridad y
simplificación
procesal consagrados en los artículos 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Con fundamento en la nueva Constitución Bolivariana de 1999 no es justo que ello
ocurra, ni puede permitirse que el ordenamiento jurídico se convierta en trinchera de litigantes
desleales que terminan absorbiendo la atención de los órganos jurisdiccionales en perjuicio de
justiciables y de otras causas urgentes, desnaturalizando el contenido del artículo 257 constitucional.
Es por ello que se comparte el criterio de la Sala de Casación Civil en cuanto a que se debe
instituir como nuevo modelo la llamada casación de instancia, sin reenvío, y sin reposición por vicios de forma de la
sentencia, para lo cual esta Sala en ejercicio del control concentrado de la
constitucionalidad declara, la NULIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD PARCIAL de los
artículos 320, 322
y 522 del Código de
Procedimiento Civil, y la NULIDAD TOTAL POR INCONSTITUCIONALIDAD del artículo 323 eiusdem, por ser
contrarios a los principios de celeridad, economía procesal y prohibición de reposiciones inútiles previstos en los artículos 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
en consecuencia, queda eliminado el reenvío, el recurso de nulidad, la reposición de la causa cuando se estime
procedente el recurso de casación por alguna denuncia de las descritas en el artículo 313, ordinal 1° del Código de Procedimiento Civil, relativa a los
vicios de la sentencia (ex artículos 243 y 244 eiusdem) y la casación múltiple.
Se deja a salvo, o se mantiene en vigor la institución de la casación de oficio prevista en el 4º
aparte del artículo 320 eiusdem, cuya
constitucionalidad ya ha sido declarada por esta Sala (Vid. Sentencia N° 116 de fecha 29 de enero de 2002, expediente
Nº 00-1561, caso: José Gabriel Sarmiento Núñez y otros).
No obstante, tomando en consideración el criterio vinculante de esta Sala
Constitucional según
el cual más que una
facultad discrecional, -como ha sido calificada tradicionalmente por la
doctrina y por la propia jurisprudencia de las distintas Salas de Casación-, la casación de oficio constituye un verdadero
imperativo constitucional (Vid. Sentencia Nº 116/2002, de 29.01, caso: José Gabriel Sarmiento Núñez y 1353/2008, de 13.08, caso: CORPORACIÓN ACROS, C.A.), porque asegurar
la integridad de las normas y principios constitucionales es una obligación de todos los jueces y juezas
de la República, en
el ámbito de sus
competencias (ex artículo
334 de la Constitución
de la República
Bolivariana de Venezuela), la misma ha de entenderse como un deber, por lo que
en su redacción se sustituirá
el vocablo “podrá” por “deberá”.
De esta forma se le pondrá coto al indiscriminado uso del recurso extraordinario de casación y no será posible el ejercicio del recurso
de nulidad previsto en el artículo 323 del Código de Procedimiento Civil, lo cual hará que la tutela judicial sea realmente eficaz y
efectiva.
Dada la declaratoria de nulidad que antecede, los artículos 320, 322 y 522 del Código de Procedimiento Civil
quedan redactados de la siguiente manera:
Artículo 320
“En su sentencia del recurso de casación, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia, se pronunciará sobre las infracciones denunciadas, pudiendo extenderse al fondo de la
controversia y ponerle fin al litigio.
Al decidir el recurso el Tribunal Supremo de Justicia se pronunciará
sobre las denuncias que se
sustenten en el ordinal 1°
del artículo 313, y
sólo podrá reponer
la causa en caso de quebrantamiento de formas procesales que produzcan un
menoscabo al derecho a la defensa.
Si no hubiere habido las infracciones aludidas en el párrafo anterior, la Sala de
Casación Civil
entrará a conocer
de las denuncias formuladas conforme al ordinal 2° del artículo 313, pronunciándose
sobre ellas afirmativa o negativamente mediante análisis razonado, aplicando las normas jurídicas que considere son las
aplicables al caso.
La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia deberá hacer pronunciamiento expreso en
su sentencia, para casar el fallo recurrido con base en las infracciones de
orden público y
constitucionales que ella encontrare, aunque no se las haya denunciado.
En la sentencia del recurso se hará pronunciamiento expreso sobre costas conforme
a lo dispuesto en el Título
VI de este Libro. La condena en costas del recurso será obligatoria en caso de
desistimiento o cuando se le deje perecer.
Si en un mismo juicio se anunciaren y admitieren varios recursos de
casación al mismo
tiempo, la decisión
de ellos se abrazará en
una sola sentencia que contenga tantos capítulos como recursos, pero la sustanciación se hará en cuadernos separados”.
Artículo 322
“Declarado con lugar el recurso de casación por las infracciones descritas en el
ordinal 1° del artículo 313, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia
remitirá el
expediente directamente al Tribunal que deba sustanciar de nuevo el juicio, y
si éste no pudiere
continuar conociendo por razones de inhibición, lo pasará de inmediato al que deba continuar conociendo
conforme a las disposiciones de este Código, participándole dicha remisión al Tribunal que le envió el
expediente a la Corte.
La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia podrá casar el fallo sin reenvío y ponerle fin al juicio. En
este caso, hará pronunciamiento
expreso sobre las costas, de acuerdo con las disposiciones del Título VI, Libro Primero de este Código. El fallo dictado se
remitirá directamente
al Tribunal al cual corresponda la ejecución, junto con el expediente respectivo”.
Artículo 522
“Si no se anunciare oportunamente el recurso de casación, el Tribunal remitirá los autos inmediatamente al que
corresponda la ejecución
de la sentencia.
Si se anunciare y admitiere el recurso de casación contra la sentencia de última instancia, se le dará
curso remitiéndose inmediatamente el
expediente a la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia. Si no se admitiere el recurso de casación anunciado, se devolverán los autos al inferior para la
ejecución de la
sentencia, pasados que sean cinco días desde la fecha de la negativa de admisión del recurso.
Si oportunamente se anunciare el recurso de hecho para ante la Sala de
Casación Civil del
Tribunal Supremo de Justicia, se procederá conforme a lo dispuesto en el artículo 316 de este Código”.
Por último,
el artículo 323
queda anulado en su totalidad. ”.
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